¿Cómo cuidar las flores eternas o preservadas?

Las rosas eternas o girasoles eternos son flores naturales sometidas a tratamientos de conservación que les permiten mantener durante mucho tiempo sus características, color, forma, textura y belleza. Estas pueden llegar a durar entre seis meses y dos años en el caso de los girasoles y entre uno y cinco años en el caso de las rosas si se siguen unos cuidados mínimos.

Para cuidar de nuestra flor eterna debemos seguir unos sencillos consejos:

  • No las introduzcas en floreros o recipientes con agua. 
  • Deben mantenerse alejadas de lugares o ambientes húmedos. En zonas costeras o lluviosas en las que la humedad es muy intensa, debemos colocarlas en espacios alejados de puntos de entrada de aire o ventilación.
  • No las coloques en lugares en los que da el sol de forma directa, ya que provocará que se decoloren. 
  • Se recomienda mantenerlas a una temperatura que fluctue entre los 18 y 22°C. 
  • No se deben presionar, doblar o aplastar los pétalos o tallos. Son piezas delicadas que pueden dañarse con facilidad.
  • Puedes retirarles el polvo de vez en cuando con la ayuda de una pañuelo desechable, cuidando de no aplastar sus pétalos.